La enfermera es esencial tras un trasplante renal
El perfil de la enfermera nefrológica debe ser el de una profesional que maneje todos los tratamientos, sea una buena educadora, una buena comunicadora y conozca a fondo la enfermedad renal crónica. Así lo explicó en declaraciones María Jesús Rollán, presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica, en relación con el 'XXI Seminario Español de la EDTNA/ERCA', celebrado en el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid en el que se abordó el presente y futuro de la enfermedad renal crónica —prevención, diagnóstico y tratamiento— con especial énfasis en el papel de la enfermería en dicha patología.
"La importancia del autocuidado de los pacientes con enfermedad renal crónica es básica , y el papel de la enfermera fundamental por ser quienes enseñan a los pacientes a autocuidarse", según aseguró Rollán.
En el caso de los pacientes trasplantados, de la enfermera depende mucho la adherencia al tratamiento y posible rechazo del injerto provocado por un incumplimiento terapéutico. Y es que este tipo de pacientes están acostumbrados a tomar mucha medicación "y no son nada cumplidores de los tratamientos". "El tanto por ciento de incumplidores es bastante alto porque se cansan, entonces ese papel es básico en la consulta post trasplante", subrayó Rollán. Y es que, a pesar de recibir el injerto, no deben olvidar que siguen estando enfermos, ya que todavía tienen que depender del hospital.
Osscar
Para estos pacientes, el Observatorio Social de la Salud Cardiorenal (Osscar) es una plataforma muy útil, pero también para los profesionales, a los que ayuda a trabajar con los pacientes.
Fuente GACETAMEDICA.com